¿Qué es el “doxing” y por qué enfrenta a las grandes tecnológicas con el gobierno de Hong Kong?
El doxing (también escrito como doxxing) consiste en revelar información identificadora de una persona —como su nombre real, dirección particular, lugar de trabajo o datos financieros— en internet, y luego divulgarla al público sin el permiso de la víctima.
Las autoridades hongkonesas dicen que esta actividad se ha extendido en su territorio desde las protestas masivas de 2019 y que debe frenarla para proteger la información personal de sus ciudadanos, y para ello están planeando reformar la ley de protección de datos.
Pero Coalición de Internet de Asia (AIC, por sus siglas en inglés), un consorcio de empresas tecnológicas con sede en Singapur y que incluye a Google, Facebook, Twitter y Apple, mostró su preocupación, ya que considera que los cambios propuestos a la legislación la harán “demasiado amplia”.
¿Por qué esta ley y qué cambios propone?
En mayo, el gobierno de Hong Kong anunció planes para cambiar la ley de privacidad de datos después de que, según las mismas autoridades, el doxing se hubiera usado ampliamente durante las protestas prodemocracia de 2019.
La táctica, de acuerdo a las autoridades, se utilizó para hacer públicos los nombres de los agentes de policía que participaron en la represión de las protestas y de funcionarios judiciales involucrados en acciones legales contra activistas.
De aprobarse los cambios a la ley, esta perseguiría el doxing y daría a las autoridades el poder de obligar a las empresas de redes sociales y a sitios web a eliminar información personal de sus plataformas.
En una carta dirigida a la Oficina del Comisionado de Privacidad de Datos Personales de Hong Kong, fechada recientemente, la AIC expresó su preocupación por los empleados de las empresas que la componen, ya que, de aprobarse la nueva normativa, podrían enfrentar multas y hasta penas de cárcel, apunta.
La propuesta contempla multas de hasta HK$1 millón (unos US$130.000) y 5 años de cárcel para quienes revelen datos de otras personas sin su autorización, que puedan usarse para amenazar o intimidar.
“La única forma de evitar estas sanciones para las empresas tecnológicas sería abstenerse de invertir y ofrecer sus servicios en Hong Kong, desproveyendo así a las empresas y consumidores de Hong Kong, mientras [el gobierno de Hong Kong] crea nuevas barreras al comercio”, agrega la carta.
El texto iba dirigido a la Oficina del Comisionado de Privacidad de Datos Personales de Hong Kong, que dijo en respuesta que los cambios solo afectarían a la práctica ilegal del doxing.
La jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, declaró que unos funcionarios se reunirán con representantes de las empresas que están preocupadas por los cambios y desestimó las preocupaciones.