Computación cuántica y el valor de la colaboración entre industria, educación y ecosistema
¿En qué consiste la computación cuántica? Todos los sistemas informáticos se basan en una capacidad fundamental para almacenar y manipular información. Las computadoras actuales manipulan bits individuales, que almacenan información como estados binarios 0 y 1. Alternativamente, las computadoras cuánticas aprovechan los fenómenos mecánicos cuánticos -superposición, entrelazamiento e interferencia- para calcular, con el potencial de resolver problemas que son fundamentalmente intratables para las computadoras convencionales.
Para hacer esto, se basan en bits cuánticos, o cúbits, que pueden estar en una combinación de estados y, cuando están conectados, ofrecen un espacio de cómputo exponencial a medida que aumenta la cantidad de cúbits. Las computadoras cuánticas no reemplazan a las tradicionales, sino que las complementan.
El mundo entró en la Década Cuántica, una era en la que las empresas comienzan a ver el valor comercial de la computación cuántica. Podríamos aprovechar la computación cuántica para respaldar a la industria financiera en el desarrollo de metodologías mejoradas para el modelado financiero, incluida la optimización de precios y carteras, el análisis de riesgo y fraude, entre otros. Además, el uso de computadoras cuánticas por parte de empresas químicas e industriales, como energía, metalurgia y minería, tiene el potencial de acelerar el descubrimiento y desarrollo de nuevos métodos y materiales químicos.
La innovación por sí sola no puede desbloquear todo el potencial de la computación cuántica. Los líderes empresariales y tecnológicos deben dar el salto ahora o corren el riesgo de quedarse atrás. Si su organización aún no comenzó, el primer paso es explorar aplicaciones específicas para su industria, y para eso necesitará profesionales -de su empresa o del ecosistema- para experimentar con las computadoras cuánticas actuales en la nube.
Luego, deberá priorizar los casos de uso de acuerdo con su potencial para lograr una ventaja comercial, alineados con su estrategia de negocio, las propuestas de valor para el cliente y los planes de crecimiento futuro. Sin embargo, el desafío de la computación cuántica es demasiado grande para una sola organización. A medida que la tecnología cuántica pasa del laboratorio al mundo real, se forman ecosistemas para respaldar la innovación colaborativa y el desarrollo de código abierto.
La oportunidad está allí para aquellos líderes tecnológicos y empresariales que quieran tomar acción y estén preparados para la computación cuántica. A medida que la tecnología continúa avanzando -tanto en hardware como en software- veremos nuevos casos de uso, aplicaciones prácticas en las industrias más diversas y una fuerza laboral cuántica establecida. Lo importante es estar listo para aprovechar el verdadero potencial de la computación cuántica.
Fuente: El Comercio