Los retos de la transformación digital para la recuperación económica después de la pandemia
Los retos que traerán los nuevos escenarios para las economías en todo el mundo serán todo un desafío, que sin el uso de las plataformas y protocolos tecnológicos necesarios, las compañías y la sociedad en general, difícilmente podrán sanar.
Sin duda el 2020 será recordado como un año que cambió al mundo, un año de contrastes, en donde algunos negocios y segmentos tuvieron un crecimiento exponencial, mientras que para otras empresas les representó un punto de quiebre.
El 2021 se presenta como un año en el que la velocidad, dinamismo y recuperación que tengan las compañías para retomar sus negocios y la vitalidad empresarial, será de gran relevancia para todos los sectores.
La tecnología se ha convertido en algo muy importante y se debe tomar en cuenta demasiado, y se usará a partir de ahora y para siempre, en la economía digital. La mayoría de los gobiernos y empresas están invirtiendo en tecnología precisamente porque comprenden la importancia de este tipo de soluciones, sin embargo, deben trabajar en la idea que esto será una constante.
No solo la pandemia está provocando daños en la economía. Las actuales disputas comerciales entre China y EE. UU. han afectado negativamente a la economía global y han puesto a multitud de sectores en peligro. Estas dos circunstancias combinadas crean un suelo fértil para la recesión global que podría prolongarse durante la mayor parte de esta década y que probablemente tenga repercusiones para el nivel de vida en todo el mundo.
Durante el brote inicial de coronavirus la tecnología demostró ser un factor vital de apoyo al personal médico, o para facilitar la educación en tiempos de distanciamiento social. La conectividad ha sido un aliado clave para combatir los efectos del virus.
La innovación digital será el motor de la recuperación económica. Esa es la razón por la que el sector de las telecomunicaciones es relativamente inmune a la crisis en comparación con otros sectores. La expansión del 5G, en particular, podría tener un impacto positivo sobre la recuperación de la crisis económica en la medida en que ayuda a introducir nuevos bienes y servicios, con una mayor velocidad de los datos y una menor latencia, lo que se espera que facilite un uso más extendido de dispositivos de IoT. Además, el 5G podría mejorar la eficiencia empresarial en cuanto a la producción y la entrega de bienes y servicios, y abrir el camino hacia una mayor innovación y el desarrollo de nuevos productos. La red móvil de quinta generación puede fomentar una mayor productividad en todo el mundo, por lo que podría convertirse en un motor para la recuperación económica.La transformación digital se ha convertido en un importante componente de los tres pilares de la economía: estabilizar la inversión, expandir la industria y promover el consumo.