Estos son algunos retos en el trabajo a distancia durante la nueva normalidad
En medio del brote del coronavirus, ejercer de manera remota permitió la continuidad de los negocios, sin embargo, después del Covid-19, y una vez que muchas empresas ya han experimentado su efectividad, esta forma de colaboración tenderá a ser más común entre las organizaciones.
Realizar home office hace que haya un choque entre dos mundos: el de la tecnología y el de la regulación laboral, no obstante, el hecho de que más personas estén trabajando desde sus hogares en medio de la crisis mundial del virus ha dejado nuevos aprendizajes que marcarán cómo serán las nuevas formas de trabajar en los próximos tiempos.
Pero también entre los tantos desafíos generados en torno a la pandemia de Covid-19, la nueva normalidad traerá mayor flexibilidad en la dinámica laboral. Más de la mitad de las empresas apostará por modelos como home office, horarios escalonados, trabajo por objetivos y días de descanso elegidos por el trabajador.
Todavía hasta hace unos meses, las empresas consideraban que el sistema de home office no estaba funcionando, que era muy complicado controlarlo y medirlo, sin embargo, ya que pasaron esta curva de aprendizaje, se dieron cuenta de que la gente sí trabaja en este esquema y que sí lo pueden controlar.
Como retos para mantener durante la nueva normalidad se encuentra que la mayoría de las empresas tiene que facilitar el trabajo desde casa, en al menos un 70% de las organizaciones y por un lapso específico de tiempo, y esto genera que el 27% se implemente el teletrabajo de forma indefinida.
Sin duda la flexibilidad es un ganar-ganar, porque si bien la empresa tiene ahorros al tener más trabajadores laborando desde casa, los colaboradores pueden tener un mayor balance entre la vida laboral y personal.
En esta nueva normalidad tiene que haber una disposición de parte del individuo de aceptar y, por otro lado, debe existir por parte de la organización, la flexibilidad para darle a escoger a la persona.
El balance vida-trabajo no es la única ganancia que tienen los trabajadores con esquemas más flexibles como el home office, sino que también la implementación de estos modelos de trabajo deben acompañarse por una evolución de los beneficios para los trabajadores.