¿Conoces la diferencia entre las computadoras cuánticas y las supercomputadoras? Te la explicamos
Miztli fue capaz de lograr una cosa que solo muy pocos pueden hacer: reproducir en meses la creación de una galaxia similar a la Vía Láctea, lo cual en el Universo real tardó miles de millones de años. Pero Miztli lo logró por una sencilla razón, y es que es una supercomputadora.
¿Qué es la supercomputación?
El avance que se logró con Miztli es el equivalente a más de 100 millones de horas en una computadora personal, pero en centros de supercomputación, y para lograrlo, participaron aproximadamente 160 investigadores de más de 60 entidades académicas.
Esto es lo que puede lograr una supercomputadora, un tipo de computadora de alto rendimiento diseñada para procesar grandes cantidades de información y realizar cálculos extremadamente complejos a una velocidad muy alta.
Estas máquinas están diseñadas para llevar a cabo tareas que requieren un poder de procesamiento masivo, como modelado y simulación avanzada, análisis de datos complejos, predicciones científicas, investigación en ciencias y tecnología, y otros campos que implican grandes volúmenes de datos y una gran carga computacional.
Pero las supercomputadoras son diferentes a las computadoras cuánticas, pues la principal diferencia radica en la forma en que procesan y manipulan la información.
Las supercomputadoras están compuestas por miles de procesadores interconectados, lo que les permite realizar operaciones simultáneas en paralelo y resolver problemas altamente complejos de manera mucho más rápida que una computadora normal. Estas máquinas suelen estar alojadas en grandes centros de datos y requieren un alto consumo de energía y sistemas de enfriamiento especializados para su funcionamiento óptimo.
Pero las supercomputadoras siguen utilizando la arquitectura clásica de computación, basada en bits binarios que pueden tener un valor de 0 o 1.
Por otro lado, las computadoras cuánticas utilizan la mecánica cuántica para procesar información. En lugar de utilizar bits, usan qubits, que son unidades de información cuántica. Además, los qubits pueden estar entrelazados, lo que permite una conexión instantánea entre ellos, sin importar la distancia física.
Sin embargo, las computadoras cuánticas todavía están en desarrollo y enfrentan muchos desafíos técnicos. Actualmente, solo empresas como IBM, Google y Microsoft pueden desarrollar computadoras cuánticas por el alto costo que implica.
Usos de las supercomputadoras
Estas no son computadoras hechas para navegar en redes sociales o escribir documentos. Más bien, son especialmente útiles para investigaciones, análisis de datos o diseño de productos.
Uno de los principales usos de las computadoras cuánticas son las simulaciones científicas, pues a través de ellas se pueden predecir y recrear fenómenos naturales como el clima, la física de partículas, la astrofísica, la dinámica de fluidos, la genómica y la química cuántica. Estas simulaciones ayudan a los científicos a comprender mejor el mundo que nos rodea, predecir resultados y tomar decisiones fundamentadas.
También son especialmente útiles para la investigación y desarrollo de medicamentos, pues se utilizan en la industria farmacéutica para realizar simulaciones de modelado molecular. Esto ayuda a acelerar el descubrimiento y desarrollo de nuevos medicamentos y terapias.
Por otro lado, analizar grandes conjuntos de datos en campos como la Inteligencia Artificial (IA), aprendizaje automático o minería de datos es posible gracias a las supercomputadoras.
Y, en cuanto al diseño y simulación de productos, las supercomputadoras también se utilizan para recrear diseños como automóviles, aviones, dispositivos electrónicos y materiales avanzados. Esto ayuda a mejorar la eficiencia y el rendimiento de los productos antes de su fabricación.
Fuente: Expansión