¿Cómo puede ser aprovechada la IA por los hospitales?
La IA es utilizada cada vez más en diferentes tareas médicas en los hospitales. Si bien las labores no son las mismas que un médico, se desarrollan programas para que siga apoyando de manera más eficaz a la medicina.
Actualmente se aplica, entre otras cosas, como una herramienta capaz de aprender y analizar con rapidez enormes cantidades de información de los historiales de pacientes, de las pruebas de imagen y de los avances científicos para ayudar a los especialistas de la salud a ofrecer mejores diagnósticos y tratamientos.
Además, la IA comienza a aparecer en unidades de cuidados intensivos, donde los hospitales tratan a sus pacientes más enfermos. Los médicos que han usado los nuevos sistemas dicen que la IA puede responder mejor a la gran cantidad de datos médicos recopilados de pacientes de la UCI, y puede ayudar a salvar a los pacientes que se tambalean entre la vida y la muerte.
También se aplica para entender mejor el desarrollo del cerebro, mejorar el diagnóstico de pacientes con demencia, que hayan sufrido un ictus o daños cerebrales, o bien realizar diagnósticos en personas con enfermedades cardiovasculares.
Aunque la IA ha tenido grandes avances médicos, también tiene muchos retos. Uno de ellos es el deep learning, el cual consiste básicamente en enseñar a una máquina a hacer algo mostrándole muchos ejemplos, pero en medicina no se suelen compartir por motivos de privacidad y de protección de datos.
Otro reto es en cuidados intensivos, pues la mayoría de los sistemas inteligentes de UCI que se han implementado hasta el momento se basan en una forma de inteligencia artificial conocida como aprendizaje automático. A diferencia de un software típico de computadora, que requiere un conjunto explícito de instrucciones, los algoritmos de aprendizaje automático pueden tomar decisiones con una participación humana limitada.
Dentro de las UCI, estos sistemas «aprenden» del flujo constante de datos de monitores vitales y registros médicos electrónicos. Al hacerlo, los asistentes de IA pueden ignorar las falsas señales de advertencia y enfocarse en patrones significativos que indiquen un riesgo real. Cuantos más datos se introduzcan en estas máquinas, más precisas serán sus predicciones.
Hay muchas cosas que se pueden hacer de forma automática para ayudar al radiólogo, por ejemplo. La IA es una herramienta para ofrecer diagnósticos en países en vías de desarrollo o zonas remotas donde no hay personal médico tan cualificado.
Sin duda alguna son muchos los avances que está teniendo la IA en el campo de la medicina aplicado a los hospitales y de ninguna manera la inteligencia artificial no va a sustituir a los médicos, es un aliado.