La impresión 3D de polvo en la industria, beneficios y retos de la tecnología SAF
La impresión 3D de polvo es un sistema de producción que está en pleno auge y cada vez más empresas apuestan por ella para el desarrollo de piezas finales, gracias a la posibilidad de crear piezas sin soportes aumentando la capacidad de geometrías complejas y aprovechando mejor el volumen de impresión de las máquinas.
Bajo este contexto, la multinacional Stratasys ha desarrollado una plataforma de impresión 3D creada por y para conseguir un mayor volumen de producción, precisión, repetibilidad y control de procesos esenciales. La llamada tecnología SAF (Selective Absorption Fusion) fue lanzada en 2021 y se basa en los métodos de lecho de polvo para permitir una producción constante.
A medida que las empresas continúan adoptando la fabricación aditiva para la producción de piezas de uso final, la importancia de las tecnologías basadas en lecho de polvo se ha hecho más evidente. Tecnologías como la SAF están ganando gran popularidad en multitud de sectores, llegando a igualarse con otras como las de resina.
En concreto, las impresoras 3D basadas en este nuevo método de producción lanzado por Stratasys, están equipadas con varios cabezales piezoeléctricos capaces de proyectar una o más gotas de fluido de alta absorción de energía. En concreto, el rodillo dispersa polvo sobre la bandeja de impresión; más tarde, los cabezales depositan el líquido en las áreas a fusionar; por último, la lámpara de infrarrojos pasa sobre la bandeja, todo a la vez.
Fuente: 3DNatives